Hoy me toca intentar restaurar la luna trasera de este coche que, por algún motivo que desconozco, ha quedado completamente rallada.
Me han comentado en muchos sitios que es imposible pulir las lunas, por ser demasiado duras, pero como yo no me creo nada que no vea, lo voy a intentar.
Las marcas son muy profundas y lo que sí se es que todas no se van a ir; tendría que rebajar mucho el vidrio y también se que solo puliendo no será suficiente.
Aquí las tenemos:
Como el proceso va a ser largo y ensuciará bastante, primero preparo el coche:
Hago varias pruebas de lijado para rebajar el cristal e intentar que no se vean las marcas, luego voy afinando con granos de lija cada vez más finos:
Y para quitar el estropicio que he hecho, uso un pulimento específico de cristales y mucha caña!!
Al final, como ya imaginaba, quedan las marcas más profundas, pero el cambio ha sido más que notable.
Aquí lo tenéis:
Ahora apenas se ve.